Sin autocontrol


…no puedes seguir así

Me desperté escuchando mi propia voz en mi cabeza y, cuando me quise dar cuenta de dónde estaba, el dolor era demasiado grande, demasiado pausado. Había intentado jugar a ser Dios y lo único que había conseguido era un desesperado intento por quitarme del medio. Absurda juventud precipitada. Absurda e infantil mi manera de actuar.

Busqué a tientas el móvil. Quería disculparme por encima de todo, pero la verdadera razón era escuchar su voz. Tras la discusión esperaba encontrarme con una voz seria y seca, una voz dolida por mis actos, y aun así quería oírla, que me tranquilizase.

Las fuerzas me volvieron a fallar, la cama del hospital era demasiado peso añadido a los últimos acontecimientos. Deseché la idea de llamar y, por primera vez en mucho tiempo, me dispuse a reorganizar mis sentimientos.

Me culpaba de todo. ¿Tanta era la soledad que me rodeaba? Supongo que me había vuelto a equivocar, y esta vez había conseguido decepcionarme. Mal asunto. Si yo no me quería, ¿cómo lo iba a hacer el resto?

Una cosa estaba clara, ahora debía de ser un poco egoísta. Quizás lo fui con respecto a los dos, pero ahora necesitaba intentar salir de este maldito bache y seguir hacia delante, con su ayuda o sin ella.

“Eso será lo último que arregle de mi vida”

4 comentarios:

Mar dijo...

q cierto... en los verdaderos momentos solo te tienes a ti mismo par empujarte a caminar y o espabilas y lo haces,, o te hundes y no hay forma humana de salir..

nuestro mejor amigo somos nosotros mismos.. un tipo de terapia.. y bueno no empiezo con psicologia q si no te escribo la biblia..

gracias a algunos de esos momentos de lucidez, sin ser cegados por el mundo, son por los que se superan todos los males

Unknown dijo...

sin autocontrol, pero no los hechos que relatas sino los que se intuyen de la noche anterior

Anónimo dijo...

No sé qué decir... creo que Leonardo tiene razón, "Sin autocontrol" la noche anterior, ya que lo que relatas es un acto de fuerza y coraje para coger otra vez las riendas.
¿En qué te inspiras?

Anónimo dijo...

cuando en tú vida lo ves todo negro, y crees que nunca podrás salir de ello, tienes que ser egoísta, para poder remontar y salir de ese bache....