Mi noche sin ti


Frío

Siento el frío muy dentro de mí y, a la vez, como si me abandonara, lejos de ti. Todo es eventual, y ni siquiera puedo ya hacerle caso a lo que siento… tan solo el frio.

Mi alma se escapa por algún lado, desangelada y vacía. La luz que alumbraba mi camino se apaga por momentos, y apenas si logro hacer una mueca de dolor ahogado. Tal vez, en otro momento y en otra situación, cualquier atisbo de pura esperanza hubiese sido casi milagroso. Ahora todo lo que me rodea no es más que la realidad, a la que ya no puedo hacer frente.

Y me queda tanto por decirte que no podría ni empezar. Es más, no lo haré. Sería hipócrita por mi parte dejarte tal cantidad de recuerdos y sentimientos que me estaría culpando para siempre, mas cuando no tiene sentido después de tanta pelea, abrir la caja de Pandora que resulta ser mi corazón.

Puede que por última vez me comporte como lo he hecho siempre, de manera extremista, lanzándome a conquistarte sin más galones que lo que sentía por ti y apenas saber que era lo que pasaba por esa cabeza loca. Puede, incluso, que nunca sepas valorar como es debido todo lo que he hecho por ti… pero así ha sido siempre. Yo siempre he sido así.

Cuesta creer que el espeso manto de miradas y gritos se vaya reduciendo poco a poco, y las luces que sostienen la ciudad se vuelvan más oscuras. Cuesta creer que hace 5 minutos intentara por última vez localizarte en el coche, camino a tu casa. Cuesta creer que no viera esa farola que amenazaba mi camino, mis sueños y mi vida…

Y ahora, cuesta creer que no te vaya a ver por última vez para decirte lo que he querido decirte todo este tiempo… Lo siento.

Supongo que, desde mi cielo, podré verte todos los días.
Aunque siga experimentando lo que es mi noche sin ti.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguro que pronto llegará el deshielo al cielo desde el que observas.

Un beso.