Otra vuelta de tuerca


Eran las 2 AM y decidí levantarme de la cama. Últimamente me costaba dormir más de lo normal y la cama se hacía cada noche más grande, dejándome como isla en medio de la nada.

Dudé si encenderme un cigarrillo, pero deseché la idea de la cabeza. Salí al balcón para tomar el aire, un aire cargado de humedad preludio de lo que sería una buena tormenta. Así que decidí ir al salón y sentarme en el sofá, ese sofá que había servido para tantas y tantas horas de conversación telefónica hasta altas horas de la madrugada.

Conversaciones sin duda interesantes, en las que podíamos notar tanto las risas como los llantos, el éxito y el fracaso, la certeza y la duda… Éramos conscientes de todo lo que sentía y pasaba por la cabeza de la otra persona. Ahora solo el silencio y la dejadez invadían parte de ese salón y de ese sofá. Todo se había perdido.

Lentamente, y como si no hubiera perdido la costumbre, me senté donde siempre pensando en un momento que es lo que pasaba por mi cabeza en ese instante y, casi de memoria, fui marcando uno a uno los números que por un instante me acercarían tanto a ti que casi el anhelo de poder verte haría el resto y serviría al menos para desquitar esta cabeza loca.

Y en ese momento se detuvo la vida, se hizo un vacío enorme a mi alrededor. Se escuchaba un replicar de fondo engatusado con una música que me había aprendido de memoria, un tintineo casi mágico. Un dulzor en forma de sonrisa. Una sonrisa sin tapujos, como las que hacía tiempo no tenía.

Y unas palabras sinceras para la ocasión…

…“te echo de menos”…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi todo puede arreglarse hablando y, cuando el lenguaje no verbal no participa, las palabras y el tono hacen el resto.

Andrés Schmucke dijo...

Hola, pasaba por aquí para echarle un vistazo a los nominados a los premios de 20 minutos. Aunque no estamos participando en el mismo renglón vine a pedir vuestra colaboración, solo pido un voto que no enriquece ni empobrece a nadie, claro que pido ese voto siempre y cuando te haya gustado lo que viste al pasar por mi espacio. Si no te gusto lo que viste pues no votes por mí.

Tremendo blog, un saludo desde Venezuela.

Andrés Schmucke.