Despierta


“Cuando tengas una pesadilla y quieras que se acabe, mueve la cabeza muy fuerte muy fuerte. Intenta abrir los ojos y cuando lo hagas, todo habrá pasado”.

Recuerdo esas palabras dichas por mi hermana en mi niñez, cuando por enésima vez invadí su cama llorando por un mal sueño. Desde aquella noche, ningún fantasma más ni el monstruo de debajo de la cama volvieron a asustarme. Tenía la fórmula mágica para alejar todo lo malo.

El problema viene cuando los fantasmas aparecen al despertar y te sientes, de repente, como el monstruo al que siempre temiste. Ni siquiera al volverte a dormir, de forma fugaz e intermitente, te dejan en paz (te dejas en paz). Finalmente, el sueño ni se molesta en hacer acto de presencia para dar una calma momentánea.

Y te das de bruces con la realidad, más descorazonadora que unas horas antes. Una llamada a las 5 de la mañana, una voz fría e impersonal al otro lado, que cuelga unos instantes después. Y mi mundo se derrumba.

Muevo la cabeza de forma inconsciente y me repito una y otra vez: Despierta, despierta, despierta…

3 comentarios:

mireia dijo...

Despertarte y ver que eres tu propia pesadilla, es un sueño del que se puede salir.

He pasado mucho tiempo sintiéndome así, como ese mostró de debajo de la cama, por fin me estoy dando cuenta de que me quiero despertar. pero todavía necesito que alguien me tire un garro de agua fría.
Hay que ver que maravilla que la gente dedique parte de este oro invisible que es el tiempo en escribir.
Gracias por pensar letras y escribir ideas, se unen formando vidas tan imaginarias como reales.
GRACIAS MIL.
mireia díaz sancho

Mar dijo...

pero hasta q no toques fondo y te sientes destrozada no te das cuenta de que no puedes seguir asi y es cuando reaccionas..

me gustaria reaccionar pronto ya

Anónimo dijo...

Si, es una pena q no nos demos cuenta antes de q la herida se está haciendo tan profunda que parece imposible curarla...
Pero se puede curar, y eso es lo que hay que pensar en esos momentos...